Estos apuntes pretenden crear indicadores alternativos que permitan a la focalización encontrar salidas a las problemáticas antes mencionadas, bajo las siguientes premisas:
La educación juega un papel central en la calidad de la información obtenida a través de un censo o una encuesta, sin embargo los pobres carecen de ella; por lo tanto seria de vital importancia establecer formas de medición alternas, que midan la pobreza previniendo esta limitante.
Ante la carencia de educación como capacidad seria conveniente preguntarnos: ¿en qué medida el pobre llega a ser consciente de sus necesidades?
Aquí se abre otra entrada teórica, puesto que la conciencia se adquiere a través de la experiencia, es decir, se forma un conocimiento sin requerir necesariamente de una formación educativa.
Dichas conciencias se convierten hasta cierto punto, en elementos sustitutivos y precedentes a la educación, y por lo tanto sería importante tenerlas como parte de una medición.
Si bien es cierto estos indicadores no mostrarían una gran incidencia sobre el error de Tipo I que señala Díaz Cayeros, al menos permitiría mejorar la calidad de la información, puesto que los pobres si podrían comprender las preguntas de una encuesta o un censo.
Estos indicadores serian los siguientes: Conciencia de Procreación, Conciencia de Celebración y Conciencia de Solidaridad.